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Dos paradigmas, un mismo basural

El basural a cielo abierto de Rada Tilly, tras años de mala gestión por parte de la Municipalidad, agrava la 

situación de los vecinos cercanos al predio detonando consecuencias que podrían afectar su salud. 

A la espera de promesas incumplidas surge una nueva visión para poner fin a la problemática.

La paz y tranquilidad que seencuentra en Rada Tilly es difícil de hallaren otro lugar. Un balcón al Golfo de San Jorge, y todo lo que ello implica, es la mejor definición para este rincón de la Provincia de Chubut. La estepa patagónica de suelos áridos, clima fríoy ventoso permite el desarrollo de la flora y fauna autóctona.  Para quien gustadel paisaje marino, cada mañana es diferente en Rada Tilly. Sus extensas playas invitan a ser recorridas en plácidascaminatas. Se practican todos los deportes náuticos y de aventura, aprovechando la cualidad que define a la ciudad, el viento.  Sin lugar a dudas, un lugar paradisíaco para quienes buscan pasar sus días aislados de la gran ciudad y en constante contacto con la naturaleza.

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Entre sus habitantes, se encuentra Juan Carlos de 65 años que no pierde el espíritu radatilense de practicar deportes a diario. Todas las tardes cuando vuelve del trabajo, toma su bicicleta y empieza a pedalear camino al sur. Recorre la extensa playa de arena fina, utilizando el viento a su favor, que impulsa su bicicleta para seguir el recorrido, pero sin perder de vista el paisaje de aguas azules, la costa del mar argentino. Luego, se adentra entre los cerros Punta Piedras y Punta del Marqués, que rodean los distintos barrios de la ciudad, pedalea cuesta arriba donde las casas se vuelven mansiones y elcaminono parece tener final.

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Pero cuando empieza a llegar al barrio El Mirador el paisaje empieza a cambiar. La flora autóctona se tiñe de plástico y pocos metros después Juan Carlos debe contener la respiración: Moscas, bolsas de basura, desechos de comida. El olor es nauseabundo, los pulmones se le llenan de humo, debe agachar la cabeza porque el viento le azota la cara y el polvo no lo deja mirar. 

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Pocos metros después decide detenerse, está cansado, al levantar la mirada se encuentra con que lo que parecía ser un paraíso natural se ha transformado en el basural de la ciudad. 

 

Está comenzando a anochecer, es invierno y oscurece temprano. La noche es el preludio de lo que el basural le ofrece a la ciudad, destruyendo lo que parecía ideal. Mira a su alrededor, escucha ruidos y ve una bolsa moverse junto a él. Sabe que no es el viento y que ha llegado la hora de regresar. 

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El basural a cielo abierto, también conocido como escombrera municipal, se inauguró en 1997 y funciona por ordenanza como centro de descarte de desechos de la comuna. Desde ese entonces y con el avance de los años fue afectando a los vecinos. Lo que motivó a reiteradas cadenas de reclamos por malos olores, emanaciones de humo y preocupación por la contaminación.

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A espaldas de la ciudad, el basural potencia su impacto sobre el ambiente y las viviendas cuando el viento sopla desde el oeste. Los residentes más damnificados son los del barrio El Mirador y Altos de la Villa que se encuentran a pocos kilómetros del predio.

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Después de nueve años de continuo reclamo social, los residuos sólidos urbanos generados en el Municipio no tienen otro destino final que el basural a cielo abierto. Según la Ley XI N° 50 sancionada en 2010 de gestión de residuos sólidos urbanos, en el art. 6 establece que deberán estar erradicados los basurales a cielo abierto en el territorio provincial. Por otro lado, la Ley 25.916 de presupuestos mínimos de gestión de residuos domiciliarios sostiene que los centros de disposición final deberán ubicarse en sitios alejados de las áreas urbanas de manera tal que no afecte la calidad de vida de los habitantes. Estas son las principales leyes que incumple actualmente el Municipio entre varias de materia ambiental, de conservación de suelos, fauna, flora y sitios de acopio de residuos.

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La solución al problema de la basura que promueve la gestión actual, encabezada por el Intendente Luís Juncos, perteneciente a la lista del PRO, es el cierre del basural y traslado de los residuos a la planta de tratamiento de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia. Esta respuesta es la que vienen dando las autoridades desde 2006 y 2015, año en el que se firmó y reactualiza un convenio con Comodoro Rivadavia para llevar a cabo el traslado. Sin embargo, pese a estos acuerdos y la voluntad política, como declara el Intendente, siguen sin efectuarse. Según las autoridades el proyecto no se ejecuta ya que la planta de tratamiento de Comodoro aún no cuenta con las condiciones necesarias para la recepción de los RSU de Rada Tilly.

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Tras años de promesas incumplidas y a la espera de los resultados de las elecciones para intendente de Rada Tilly 2019, la candidata Graciela Villata de Unidad Radatilense, ante esta problemática propone un cambio de paradigma.  Se trata de proporcionar una solución eco sustentable para la basura de la localidad, transformando la misma en un recurso ambiental y social para el estado.

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Para ello, la candidata propone crear una planta de reciclaje y tratamiento del suelo a través del compos. Se trataría de un galpón para separación in situ, que propiciaría nuevos puestos de trabajo. El tratamiento de los residuos orgánicos consistiría en la construcción de biodigestores que permiten producir compost y biogás, que es energía en pequeña cantidad pero que podría ser suficiente para abastecer a la propia planta. 

 

Villata, en su propuesta, hace hincapié en la obtención de recursos naturales: agua de reúso y compost. Estos servirían para enriquecer los suelos de espacios públicos, así como también para los vecinos que quieran forestar o para generar un ingreso al municipio.  

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Además, destaca que los residuos de Rada Tilly no son los mismos que los de Comodoro Rivadavia. Sobre este punto subraya que la ciudad vecina tiene un alto componente de residuos industriales, mientras que la basura que produce la localidad tiene una alta incidencia de residuos domiciliarios, tanto orgánicos como plásticos y papel. Es por ello que brinda otra solución al problema de la basura, en vez de esperar que Comodoro tome la decisión política de permitir que Rada Tilly disponga la basura en su planta de tratamiento. 

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Por otro lado, también da a conocer las consecuencias que trae aparejadas el cierre de los acuerdos con la ciudad vecina. No sólo se seguirán abonando 23 millones de pesos, que ya se pagan a la empresa que realiza la recolección de residuos, sino que también se debería pagar entre 8 y 10 millones de pesos por año de “Ecotasa” para que Comodoro trate la basura.  Estos datos que no son de público conocimiento y por el cual la comunidad ve como única opción el traslado de los residuos a la planta de tratamiento de la comunidad vecina. 

     

Según la candidata, Rada Tilly tiene muchos aspectos para mejorar, sobre todo los que tienen que ver con la calidad institucional y el atraso en algunos temas como es el medio ambiente.

     

En su campaña sostiene que los vecinos de la comunidad tienen una posibilidad única de terminar con años de estancamiento. Afirma que es un momento histórico en el que los referentes de la ciudad deben dejar de lado los individualismos y trabajar todos juntos para tener la ciudad que merecen, considerando las necesidades de los vecinos.

     

Los vecinos vienen sorteando los distintos desafíos que les impone el basural. Sin embargo, el hecho que extralimitó su paciencia fue la invasión de roedores que se dirigen del basural a sus hogares. El 19 de febrero de 2019 a las 18:00 pm los vecinos se concentraron en la rotonda de las calles Onas y Almirante Brown para reclamar por el cierre del basural y la proliferación de ratas. La concentración fue inicialmente por los vecinos del barrio El Mirador, el más perjudicado por la presencia de roedores.

 

Varios residentes de Rada Tilly presentaron en conjunto un documento a la municipalidad quejándose de las condiciones en las cuales se mantenía en funcionamiento el basural y las consecuencias que les trae a sus hogares.

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Por otro lado, La Comunidad Sustentable de Rada Tilly, asociación civil sin fines de lucro, presentó una nota a la intendencia de Rada Tilly solicitando información y novedades acerca de la gestión de los RSU y los convenios firmados con la localidad de Comodoro Rivadavia, pero que no obtuvo respuesta.

 

El constante reclamo por parte de los vecinos, sumado al incumplimiento de las leyes establecidas a nivel nacional como provincial confirman que el basural a cielo abierto de Rada Tilly, denominado “escombrera municipal”, con el fin de esconder su verdadera utilización, se encuentra en funcionamiento mientras en paralelo desobedece los límites legales. Agregado a esto se suma los convenios no llevados a cabo con Comodoro Rivadavia. Así como también se deja ver que las autoridades siguen postergando el cierre del basural e ignorando la alarmante situación que están atravesando los vecinos con la plaga de roedores que se alimentan de los residuos orgánicos desechados en el predio.

 

El panorama no sólo es desalentador, sino que contradice la política ambiental proclamada. Solo hace falta pasar por el camino, que está parcialmente cubierto de basura, para darse cuenta de que algo no está funcionando. La situación actual, la larga espera de los vecinos, la falta de respuesta eficiente por parte de las autoridades, pone en cuestionamiento si no es tiempo de empezar a evaluar nuevas opciones para el destino de la basura y qué tan viable es la históricamente planteada. 

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