Con ráfagas que superan los 85 km/h la cuidad de Rada Tilly es sometida constantemente a las voladuras de plásticos y residuos provenientes del predio. El basural a cielo abierto de la localidad no queda exento de los impactos negativos que genera tanto al medio ambiente como a la población.

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La Comunidad Sustentable de Rada Tilly, asociación civil sin fines de lucro, presentó una carta a Luis Juncos, Intendente la localidad, reclamando respuestas acerca del incumplimiento municipal de la ley XI 50 vigente, que otorga un plazo de dos años para la erradicación de los basurales a cielo abierto. Sin embargo, ante los ojos de toda la ciudadanía, los RSU generados en el municipio no tienen otro destino que el basural a cielo abierto denominado “escombrera municipal”. Las ocasiones en las que se prenden fuego los residuos son reiteradas, el humo originado tiene características de toxicidad y componentes cancerígenos que afectan de forma directa a los habitantes condicionando la salud de toda la población.

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El manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), constituye una preocupación prioritaria en distintos ámbitos sociales y políticos del país, debido a los potenciales efectos perjudiciales el cual se incremento ante la proliferación de roedores en  de los vecindarios que se encuentran en la cercanía del basural.

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Según la ley 25916 de presupuestos mínimos de gestión de residuos domiciliarios se establece que los centros de disposición final deberían ubicarse en sitios alejados de las áreas urbanas, de manera tal que no afecte la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, esto no ocurre en la ciudad balnearia.

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Por otro lado, los gobiernos provinciales y municipales están obligados a desarrollar Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), basados en un enfoque regional y de planeamiento estratégico estableciendo prioridades, metas y la implementación de mecanismos de garanticen su costo-efectividad y sostenibilidad en el tiempo respecto a esta problemática.

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La finalidad de estos proyectos es mejorar las normas que posibiliten una adecuada prestación de servicios, preservación de la salud de la población, protección del medio ambiente. GIRSU establece que los Municipios deben desarrollar planes de asesoramiento técnico dirigido a los miembros del Consejo Deliberante a efecto de interiorizarlos en una gestión adecuada de RSU.

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Pese a esto, según el diagnóstico que se ha realizado de la situación institucional y normativa se ha observado que no existe en la administración municipal planes a largo plazo que pongan fin a la mala gestión del basural. Esto evidencia la dificultad de realizar una gestión integral de RSU y mantener las planificaciones necesarias en materia de residuos.

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IATASA, en diciembre de 2011, realizó un trabajo denominado “proyecto nacional para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos”  dirigido a la identificación de los impactos ambientales tanto negativos como positivos vinculados al cierre de los basurales a cielo abierto. El mismo plantea las conclusiones y recomendaciones así como las opciones para la rehabilitación y cierre de estos.

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La empresa plantea, en cuanto a aspectos institucionales, la necesidad de una mayor asignación de recursos humanos, mayor coordinación administrativa y la conformación de un consorcio regional. Por este motivo es inminente la inclusión de Rada Tilly dentro de la GIRSU dada su proximidad a Comodoro Rivadavia y falta de sitios para implantación de instalaciones de gestión de RSU.

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Además, según el informe, en cuanto a los aspectos ambientales, sociales y de salud la existencia de basurales a cielo abierto puede dar lugar a serios problemas de tipo sanitario y de contaminación ambiental.

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Para finalizar, IATSA concluye su evaluación de impacto ambiental destacando el impacto positivo durante la etapa de cierre y cuidados pos-cierre de los basurales, tema de vital importancia que permite sustentar el reclamo de los ciudadanos de Rada Tilly. Se observa que el resultado final del análisis es altamente positivo (97%), debido a la planificación del área como recreativa y a la recuperación del predio como un área de esparcimiento. No solo eso, sino que también, posibilita la mejora la salud pública y calidad de vida de la población, aumenta la forestación, el valor de la propiedad y recuperación de un área recreativa para la comunidad.

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Son innegables los beneficios que propicia la gestión adecuada de los RSU y el cierre del basural a cielo abierto. Con el material probatorio propiciado por IATSA y los continuos reclamos de la comunidad, está claro que el daño ambiental debería ser un aspecto a priorizar por la Municipalidad.